UNIVERSIDAD JUAREZ AUTÓNOMA DE TABASCO.
DIVISIÓN ACADÉMICA DE EDUCACIÓN Y ARTES.
Educación Intercultural En México.
Lic. ciencias de la educación.
ALUMNO:
Fredy del Carmen Montiel Rodriguez.
CATEDRÁTICO:
Ariel Gutierrez Valencia.
HACIA LA CONVIVENCIA Y EL RESPETO. UNA PROPUESTA COEDUCATIVA.
INTRODUCCIÓN.
Un modelo de escuela coeducativa sería aquel capaz de proporcionar oportunidades reales y equitativas al alumnado, que priorizara métodos como la cooperación, la negociación y el intercambio de saberes, y en el que cada pieza tuviera su reconocimiento, su espacio y su tratamiento. O sea, un modelo que integrara positivamente las diferencias y que propiciara una relación armónica entre hombres y mujeres sin dejar espacio alguno a la violencia. Sin embargo, parece que estamos lejos de una escuela así. En nuestro modelo cultural el género lo tiñe todo,5 y no contemplarlo a la hora de educar, o no reflejarlo suficientemente en el sistema educativo, no sólo empobrecerá la calidad de la educación, sino que puede hacernos caer en el sexismo y en la desigualdad, y nos aboca a una infrautilización de los recursos propios y ajenos.
PREVENIR LA VIOLENCIA, MEJORAR LA CONVIVENCIA.
Todo cambio conlleva unas consecuencias, y en el caso que nos ocupa las positivas serían las posibilidades que se abren para construir nuevos valores y modelos que transformen nuestra vida para bien, pero indudablemente hay otras negativas, como la resistencia, el miedo y la incertidumbre que se producen ante cualquier crisis. Desgraciadamente, estas últimas parecen traducirse en un aumento significativo de la violencia de género, sin que de momento dispongamos de líneas educativas eficaces para paliarlo.
Este aprendizaje en el que la agresividad, la competitividad y la violencia aparecen como formas válidas de relación y que lleva a aceptar como natural la fórmula del dominio-sumisión entre individuos, grupos y sexos, es una fórmula que la escuela ni puede tolerar, ni debe pasar por alto sin ofrecer una alternativa clara. Es pues, indispensable crear líneas de intervención sobre ambos sexos, sobre las chicas, pero también sobre los chicos.
Que ambos sexos aprendan de una vez que hay otras formas de relacionarse ética y culturalmente mejores y más justas que la imposición por la fuerza bruta, o mejor, desaprendan el modelo dominio-sumisión. Por el contrario, se trataría de reconocer, aceptar y respetar la diversidad humana, de aprender a relacionarnos con el otro o con la otra diferentes, y también de aprender a intercambiar, cooperar y a negociar con respeto, en suma, de aprender a convivir.
LOS CONCEPTOS BÁSICOS.
¿QUE ES COEDUCACION?
Es el método de intervención educativo que va más allá de la educación mixta y cuyas bases se asientan en el reconocimiento de las potencialidades e individualidades de niñas y niños, independientemente de su sexo. La coeducación se entiende, por tanto, como una educación que parte de una igual valoración de lo público y lo privado, lo político y lo doméstico, lo racional y lo afectivo, lo masculino y lo femenino y con base en la aceptación del pluralismo, la diversidad y la diferencia, así como que el profundo respeto por dicha diferencia permita el desarrollo de las individualidades y la plena realización de lo humano en ambos sexos.Coeducar no es yuxtaponer en una clase a individuos de ambos sexos, ni tampoco unificar, eliminando las diferencias mediante la presentación de un modelo único. No es uniformar las mentes de los niños y niñas sino que, por el contrario, es enseñar a respetar lo diferente y a disfrutar de la riqueza que ofrece la variedad.
Toda la actividad educativa está gobernada por un cúmulo de relaciones interpersonales. Velar por la calidad de estas relaciones revierte directamente en las actividades de enseñanza-aprendizaje y genera espacios en los que resulta prioritario aceptar y comprender la diversidad humana, respetando y siendo respetado, afrontando la vida personal y los conflictos de una manera positiva y colocándonos frente a los demás como iguales en derechos y deberes. Hecho que no es sino el reconocimiento de que la sociedad la componemos muchos individuos diferentes y muchos grupos humanos diferentes según el sexo, la raza, religión, cultura, etc., pero todos, iguales en derechos.
LIBERTAD CULTURAL.
La libertad cultural, sin embargo, tiene una particularidad y es que es colectiva en lugar de individual.Es decir, podríamos definirla como el derecho del que goza un grupo a adoptar el modo de vida que desea, siempre y cuando, respete y acate todos aquellos requerimientos y obligaciones que garanticen la convivencia con otros grupos, incluyendo las obligaciones inherentes al ejercicio de los derechos individuales universales. Por tanto, la libertad cultural es una garantía más de la libertad individual.
CURRÍCULUM OCULTO.
El conjunto de normas y valores así transmitidos es lo que denominamos Currículum oculto». Concepto que también puede ser definido como «aquellas facetas de la vida escolar que se aprenden sin que el profesorado sea consciente de sus efectos, ni las/os alumnos/as perciban su transmisión».
Así pues, el Currículum oculto se transmite siempre de forma implícita, a través de ciertas palabras, a través de actitudes, a través de expectativas diferenciadas, a través de lo que se hace, y también, a través de lo que se omite. Es muy importante ser consciente del propio Currículum oculto, o lo que es lo mismo, hacer visible lo invisible, para poder plantear las estrategias adecuadas a cada caso.
EDUCACIÓN EMOCIONAL.
Es un complemento indispensable del desarrollo humano y supone ayudar a las niñas y niños a comprender y respetar las emociones y los sentimientos ajenos, así como los propios. La educación emocional tiene como objetivo desarrollar habilidades como la empatia, la salida negociada a los conflictos, la racionalización de los sentimientos de ira o frustración, la aceptación de uno mismo y de los demás, el reconocimiento de las diferencias.
GENERO.
El género es una construcción social de ideas que define los papeles, sistemas de creencia y actitudes, valores y expectativas de los hombres y de las mujeres. Contribuye de una manera muy poderosa a las relaciones de poder, no sólo entre hombres y mujeres, sino dentro de cada colectivo; lo que deriva en muchos problemas sociales. Cada cultura tiene sus propias ideas sobre el género, sobre lo que es propio de hombres y de mujeres. El género no cambia sólo con la cultura sino a través del tiempo e incluso puede variar en una misma cultura en una situación de crisis.
IGUALDAD.
La igualdad, además de uno de los valores comúnmente admitidos, es sobre todo una suposición. Y lo es en un doble sentido. Primero, porque a nadie se le escapa que no existe de hecho y que quizás ni siquiera es factible.
La igualdad se entiende como una relación de equivalencia, en el sentido de que los sujetos tienen el mismo valor, y precisamente por ello son iguales. Ahora bien, es preciso resaltar que equivalencia no quiere decir identidad, sino más bien homologación tampoco es lo mismo desigualdad que diferencia.
DIFERENCIA y DIVERSIDAD.
Entendemos por diferencia el conjunto de características propias de cada individuo que lo hacen único y distinto y que nos permiten distinguirlo de entre todos los demás. Accidentalmente somos distintos, pero esencialmente somos iguales. la diversidad sería la circunstancia natural por la cual todos los individuos pertenecientes a la misma especie son distintos e iguales a la vez.
ESTEREOTIPO.
Un estereotipo es una imagen, idea o modelo generalmente asociado a un grupo social, que es atribuido a sus conductas, cualidades y habilidades, así como a otras características que lo identifican y que, por lo general, son inmutables. Los estereotipos, en este sentido, son un conjunto de ideas, actitudes y creencias preestablecidas que son aplicadas, de manera general e indiferenciada, a determinados individuos, catalogándolos y encerrándolos dentro de ciertas categorías sociales, ya sea debido a su nacionalidad, etnia, edad, sexo, orientación sexual o procedencia.
DEFINICIONES PARA TRABAJAR CON EL ALUMNADO.
CONFLICTOS DE GÉNERO.
Esto es particularmente visible en los conflictos por razón de género que se dan en la escuela, un tema muy poco estudiado y casi siempre solapado dentro de las relaciones. Quizá por ser poco visibles la comunidad educativa no reconoce que, en muchas ocasiones, lo que se da entre chicos y chicas es una confrontación de intereses y una lucha por imponerse como grupo o por dominar en un determinado espacio.
ESTEREOTIPOS SEXUALES.
En nuestra cultura los estereotipos masculino y femenino son bipolares y complementarios, lo que quiere decir que se atribuyen a las mujeres cualidades o debilidades que se niegan a los varones y viceversa. Tradicionalmente el estereotipo occidental del varón dice que éste tiene en cuenta fundamentalmente sus intereses e inquietudes, dando una imagen más positiva y favorable que el de la mujer, que elaboraría su programa vital en función de los otros, la familia, el marido, los hijos. Por otra parte, interesa destacar el aspecto valorativo de los estereotipos, ya que el valorar más las cualidades atribuidas a los hombres, que las que se atribuyen a las mujeres es lo que da a los estereotipos sexuales su carácter sexista.
VIOLENCIA.
La violencia quita a la víctima poder personal, anulándola, forzándola, humillándola, limitándola…, y busca someterla o lograr su obediencia provocándole daño físico y/o moral al atentar contra su cuerpo, mente, autonomía, dignidad, privacidad o libertad. La violencia entre iguales, que es la que nos ocupa, adquiere distintas formas, una de las más graves es la agresión física, pero también son violencia las agresiones verbales, los insultos, los malos modos, los abusos de poder,…
En muchas ocasiones el comportamiento violento se nutre de presiones, humillaciones y juegos psicológicos que acaban por coaccionar y minar al más débil de la relación; entonces hablamos de violencia psicológica, cuyos efectos son tan nefastos o más que los de la violencia física.
MALTRATO ENTRE COMPAÑEROS/AS (BULLYING).
Término anglosajón que se refiere a una amplia gama de conductas violentas desarrolladas entre iguales, especialmente en ámbitos escolares, como son las agresiones físicas continuas entre compañeros, rechazo social de algún chico/a, exclusión del grupo, y/o intimidación psicológica.
Todo ello suele ser más frecuente de lo que creemos en las aulas, sin embargo no alcanza la consideración de violencia porque se enmascara tras la fachada de broma o juegos u entre otros.